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DIFERENCIAS ENTRE MÁSTER OFICIAL Y MÁSTER PROPIO

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A LA HORA DE ELEGIR UN MÁSTER HAY QUE TENER CLARAS LAS DIFERENCIAS ENTRE UN MÁSTER OFICIAL Y UN MÁSTER DE TÍTULO PROPIO

Cuando un estudiante se plantea realizar un máster, una de las grandes dudas que le surge es si es mejor hacer un máster oficial u otro máster más especializado pero no oficial. El origen de la duda reside en la perspectiva unilateral que les trasmiten las universidades a los estudiantes, sin aportarles un punto de vista más amplio o con otro enfoque. Aunque a primera vista las titulaciones parecen similares, los matices que las diferencian resultan determinantes para la trayectoria profesional del alumno y es importante tener una visión detallada de ambas opciones.

Como en tantas otras cuestiones, la respuesta a la duda no es blanco o negro, puede haber muchos matices. Pero, realmente, todo dependerá de lo que quiera conseguir estudiando un máster, y en función de ello deberá escoger la opción que más se ajuste a sus intereses. Aunque en cualquier otra rama universitaria será muy parecido, las siguientes exposiciones se apoyan principalmente en la rama de la ingeniería.

Ventajas de un máster oficial:

  • Doctorado: Si se quiere hacer una carrera profesional dentro de la universidad, y doctorarse, es un requisito imprescindible tener cursado un máster oficial/habilitante.
  • Oposiciones: Si quiere ser funcionario, y opositar a algún cuerpo de ingenieros del estado o similar, puede ser un requisito imprescindible o sumar puntos.
  • Visados: Si pertenece al área de la construcción, es importante para visar proyectos de edificación. En el resto de industrias (automoción, ferroviario, aeronáutico, industria, energético, etc.), las firmas suelen ser privadas de las empresas y no se exige ningún máster, ni oficial ni privado.

Si la decisión final es hacer un máster oficial, es importante saber que va a ser exactamente igual que los últimos años de la carrera. Estamos acostumbrados a tener el concepto de que hacer un máster te especializaba, cambiabas el enfoque, te acercaba más al mundo profesional, pero eso con los másteres del nuevo plan Bolonia ha cambiado. Si opta por hacer un máster oficial, seguirá acudiendo a las clases de siempre, con los mismos profesores universitarios de siempre, y con el mismo enfoque (normalmente teórico). 

Por lo tanto, si el interés del estudiante está en alguno de los puntos anteriores, y le apetece seguir en la universidad otros 2 cursos (que no años), pues esa es su elección correcta.

Por lo tanto, si el objetivo de estudiar un máster es trabajar y adentrarse en el mundo laboral, se debería realizar un máster que:

– o bien sea un máster muy especializado, que tengan muy pocos en España, y que sea de una temática nueva, que te vaya a dar trabajo dada la escasa demanda de perfiles formados en ese área.

– o que te garantice algún periodo de prácticas profesionales que te permita empezar a trabajar y adquirir esa experiencia que tanto se demanda. Las prácticas, a poder ser, de un año mínimo y remunerado.

Es importante desmentir algunas ideas que transmiten desde las universidades, como por ejemplo, que en las empresas sin el máster oficial no van a tener posibilidades laborales, o que aumentan. No es cierto, al menos en la gran mayoría.

En las empresas, lo que se busca en general es que los ingenieros contratados sean capaces de resolver problemas y llevar proyectos reales. Una vez que se cumplen los mínimos de haber cursado una ingeniería, lo más relevante suele ser su experiencia laboral. Haber realizado un máster oficial, en general, no suma. Sobre todo en el sector aeroespacial, y especialmente en la rama del diseño y el cálculo estructural. Sí puede aportar ventajas haber realizado un máster especializado o de una temática específica sobre lo que trate ese puesto de trabajo. Aún así, sigue estando en segundo plano y lo más importante es tener experiencia laboral.

Ventajas de un máster especializado con Titulación Propia:

  • Metodología: El programa docente suele ser mucho más práctico. Al menos, puede serlo, ya que no debe ajustarse a un plan de formación reglado.
  • Profesorado: Los profesores pueden ser el 100 % profesional en activo del sector en cuestión. Se podría decir, que es preferible que, en lugar de que un catedrático de renombre explique cómo se calcula un ala teóricamente, que lo explique alguien que trabaja en Airbus o en una empresa del sector, que por la mañana está calculando componentes de un ala, y por la tarde lo explique en clase.
  • Pueden tener una metodología de formación innovadora y más aplicada al mundo laboral.
  • Pueden incorporar periodos de prácticas garantizados en empresas.
  • Se puede comenzar sin necesidad de haber obtenido el título final de grado.

 

En los puntos anteriores, es importante destacar el “puede”, porque naturalmente no es obligatorio; y ahí todo dependerá del interés de la entidad formativa en cuestión por hacer un máster muy práctico, y con metodologías basadas en el entorno laboral. Si todos estos puntos se atacan desde el punto de vista correcto, los estudiantes pueden evitar conocer esa amarga sensación de comenzar un trabajo, tras años de formación y sentir que no saben hacer nada. 

Elegir entre un máster oficial y un máster de título propio es una decisión que depende de sus objetivos profesionales a futuro y de la carrera que hayas estudiado. Por ello, es importante que antes de tomar una decisión conozca las diferencias que existen en cuanto al reconocimiento de los títulos, acceso a prácticas y sobre todas las cosas, la orientación de los contenidos y el programa de estudios.

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